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Nuestro eterno problema…

No importa cuánto tiempo pase, cuanta información o fórmulas matemáticas se pongan a nuestra disposición: ¡Seguimos sin saber cuál es nuestra talla óptima de sujetador! Eso sí, la culpa no es sólo nuestra.  Seguro que tienes zapatos de distinto número en tu armario, así como pantalones, camisas y vestidos de diferentes tallas y aun así, todas te quedan bien; pues sucede lo mismo con la lencería. Cada marca, a pesar de seguir unas pautas generales de patronaje tallan de diferente modo, lo que nos genera una confusión constante.

 A pesar de todo, no podemos renunciar a esta prenda tan necesaria y variada: para ese vestido tan especial que te pondrás en esa tan deseada fiesta, para realizar ejercicio, durante el embarazo y la lactancia, en esos momentos de relax en casa y, sobre todo, para dormir.

Recibimos constantemente información de las características imprescindibles que nos hagan reconocer la talla perfecta que nos corresponde; que la copa se ajuste a la forma de nuestros senos pero sin presionar, que los tirantes tengan la consistencia necesaria para que soporten su peso y el “suti” no se levante por la espalda, que alrededor del tórax nos quede ajustado para que no se nos suba hacia arriba, que no se claven los aros, etc. Incluso así, la mayoría de las veces obviamos estas recomendaciones y las sacrificamos en pos de prendas sexys y bonitas sin darnos cuenta de que todo ello genera un deterioro a lo largo del tiempo en la estética de éstos, y lo que es peor, en la salud de los mismos, puesto que un sujetador no sólo tiene que ser bonito, también debe de cumplir su función que es la de mantenerlo firme y en su sitio.

 ¿Qué hacer entonces? Debemos utilizar el apropiado en cada momento y que se requiera en cada ocasión.

 ¿Sabéis que hay en torno a 77 tallas diferentes de sujetador? Demasiadas, ¿verdad?  ¿Cómo saber cuál es la tuya? ¿Cuántos sujetadores tienes en tú armario que no utilizas, pero que tampoco quieres tirar porque aún están nuevos? Yo tenía una docena de ellos que en su mayoría había comprado únicamente porque eran bonitos pero no efectivos.

 Mi consejo es que siempre consultéis con un profesional. Yo para mis sujetadores de día siempre voy a Corsetería Lupe (C/ Conde de Peñalver, Nº 13 esquina Hermosilla, Madrid) que son especialistas y profesionales en el sector y nunca se van a equivocar. Tan sólo tengo que preocuparme de elegir el modelo y el color que deseo y os aseguro que disponéis de una gama lo suficientemente amplia que se adaptará perfectamente a vuestros gustos y anatomías.

 En cuanto a mi sujetador de noche, por supuesto siempre Pillow Bra,  no olvidéis que la piel del escote y del pecho es cuando más deterioro sufre por las posturas que se adquieren al dormir. Además a través de su servicio de consultas te ayudarán a elegir la talla más apropiada. Puedes enviar tú consulta a:  info@pillowbra.com

Sin ninguna duda: “Comfort, belleza y funcionalidad pueden combinarse perfectamente”.

Marta Mª Fernández Cuevas