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“Los riesgos de utilizar el sujetador y la talla inapropiada”

Un estudio realizado en el año 2010  por la Universidad de Barcelona, confirmaba que nada menos que un 70% de mujeres utilizamos una talla de sujetador incorrecta, lo que según advierten los médicos, además de problemas estéticos, (marcas bajo los senos, rozaduras, ec.), pueden derivar en dolores de espalda, hombros, cuello y senos, e incluso repercutir en el agravamiento de los dolores de cabeza llegando a provocar dificultades respiratorias, debido a la excesiva presión que estas prendas pueden aplicar sobre la zona del esternon.

Según la asesora de Pillow Bra, Dª Lupe Moreno Gallego, sin ninguna duda, la más pretigiosa corsetera/patronista de España; un sujetador pequeño que oprime el pecho y/o aros que se “clavan”, pueden llegar a dañar los ligamentos mamarios y acelerar la flacidez; una presión excesiva, puede dificultar el riego sanguíneo y derivar en el desarrollo de enquistamientos de los tejidos o incluso patologías más severas. No vestir habitualmente un sujetador o usar una talla grande, además de repercutir en el desarrollo de una mayor flacidez puede afectar a los tendones de los hombros que, al tener que realizar todo el trabajo de “soporte” puede derivar en lesiones como la “tendinitis”.

D. Ignacio Zapardiel Sánchez-Escalonilla, reconocido por su dedicación a la obstetricia y ginecología durante más de 30 años, nos confirma a su vez, que los aros de los sujetadores, provocan un rozamiento continuo con cada movimento que realizamos, de los nervios intercostales, sometiendo a los senos a un elevado nivel de estrés, por lo que recomienda siempre el uso de prendas adecuadas que lo liberen de dicha presión durante los momentos de descanso y sueño.

Y es que, más allá de una mera prenda decorativa y sexy, nos olvidamos con frecuencia de la importancia de utilizar las prendas adecuadas, que no tienen por qué ser incompatibles con la belleza  de la prenda. Un buen sujetador, es una obra de arquitectura textil, cuyas funciones clave son: sostener, contener y moldear el pecho a través de un perfecto y delicado sistema de “presiones”, que logre sujetar pero nunca molestar. Es por ello, que la primera norma para dar con la talla idónea, pasa por aprender a distinguir entre copa y talla, de lo que os hablaremos en nuestro próximo post.

Debemos de tener en cuenta, que nuestra talla puede variar en distintos momentos de nuestra vida, debido a cambios hormonales, fluctuaciones de peso, embarazos, períodos de lactancia, etc., que requieren de distintos ajustes en cada ocasión. La elección de la talla, también viene determinada por el ritmo de vida o actividad que desarrollemos cada una de nosotras. Por ejemplo, el sujetador ideal para una mujer que está sentada durante largos períodos de tiempo frente a un ordenador, no es el mismo que el de una fisioterapeuta, cuya labor se realiza de pie y en continuo movimiento.

Cirugías de pecho, ya sea por estética o debido a alguna otra patología, son otros factores que debemos también de tener en cuenta a la hora de su eleccion, así como cuando realizamos alguna actividad deportiva (que no será lo mismo para un deporte de alto impacto como para uno más estático, por ejemplo: bicicleta, abdominales, etc.).

Concluímos por lo tanto en que, el “fondo de armario lencero” de toda mujer, sería aquel que incluya, un modelo deportivo, uno específico para trajes de noche o fiesta, un sujetador convencional en función de la fisionomía de cada mujer, y por último un Pillow Bra, para cubrir uno de los momentos más importantes, el de descanso y sueño, que requiere de un soporte adecuado para el pecho, puesto que es el momento en el que más sufre debido a los cambios de postura mientras se dueme, ya que como bien es sabido, es el princial factor de la aparición de arrugas en el escote y de la presencia de la tan temida flacidez.

No obstante, ante cualquier duda, busca siempre el asesoramiento de profesionales en tiendas especialidadas donde su personal te ayudará a la hora de elegir la prenda más bonita, sana y adecuada para tí. Corsetería Lupe, en la C/Conde de Peñalver, 13 – 28006 Madrid, además de proporcionarte estos consejos, ajustará la prenda a tú medida en el caso de que sea necesario, poniendo a tú disposición de un modo gratuíto los servicios de una corsetera profesional.

Marta M Fernández Cuevas                                                                                                                                                                                                                                           Directora Ejecutiva

 

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